Escuchas para morir tranquilo

Foo Fighters - Wasting Light

Hay discos ante los que tienes que quitarte no sólo el sombrero, sino también la camisa y los pantalones. Pero sobretodo abrir los cinco sentidos para escuchar. Discos que son verdaderas obras maestras, que marcan un antes y un después en tu vida, y que normalmente van acompañados de un punto de inflexión a su vez, en el seno de la propia banda. El disco que nos ocupa esta vez es uno de esos.
He de reconocer que con los Foo Fighters tuve que hacer un esfuerzo hasta que conseguí empatizar con ellos. Entré en su universo gracias a The Pretender y el disco recopilatorio, y con este "Wasting Light" han conseguido hipnotizarme totalmente.


El disco comienza de manera extraña con Bridge Burning, unos inusuales sonidos metálicos, y un riff que va subiendo la ganancia poco a poco. La batería y un rugido (no tiene otro nombre lo que el tito Grohl nos regala a veces) marcan el génesis de un disco que no nos dará tregua durante 47 minutos.
Rope fue el tema elegido para el primer single. Es una canción atípica, tanto para los Foo como para el oyente en general. El bajo y la batería cobran gran importancia. Dominan los contratiempos en una canción casi mas instrumental que vocal.

La tercera canción del disco quizás sea la mejor (o no, son todas tan geniales que uno no sabe donde elegir). Dear Rosemary es una canción triste, pegadiza, muy muy melancólica y de estribillo facilmente cantable. Destacables las guitarras intercaladas pero que tan bien se complementan. Una canción que llega directamente del oido al alma.
White Limo podría definirse como un experimento. Un cóctel de guturales con distorsión en la voces, batería hiper-cañera y los Foo más gamberros. No es de lo mejor del disco, aunque no por eso deja de ser un buen tema.
El quinto corte del disco se titula Arlandria y recuerda un poco en los estribillos a Dear Rosemary, pero en los versos nos encontramos con algo más intimo, más cercano; Dave Grohl y tú con una batería mínima.
These Days supone una semi-pausa en el disco, y es que tras su comienzo austero se encuentran los Foo Fighters más clásicos. Una canción que quizás se asemeje más a anteriores trabajos.
El séptimo tema, Back &Forth, lo vuelve a conseguir, nos da fuerzas, a pesar de contar con un puente al estribillo mareante, muy de Alicia cayendo por el agujero hacia el País de las Maravillas.
Continuamos para bingo con A Matter Of Time, que una vez más nos descubre al Grohl más intimo.

 

Es curioso, escuchando Miss The Misery se me viene a la cabeza el último disco de Mötley Crüe (salvando las distancias) y es que es un tema muy ochentero, con unas guitarras muy gamberras en el estribillo con uso del wah wah.
I Should Have Known es inusualmente oscuro. Comienza con una voz distorsionada, para seguir con una batería a contratiempo. Es una canción decadente, sucia y con aires de locura.
La última canción is anotherl roll. Seguramente lo han hecho a propósito. Camina, o en inglés Walk es la guinda que corona un excelente pastel. Es empática, es muy ritmica, es genial. Con ella es como si los Foo nos dijeran: Tomad, cabrones, quedaos con ganas de un siguiente disco. Y efectivamente, lo consiguen.

Acabo la reseña tal y como la empezé. Quitándome el sombrero, y es que este disco ha marcado un antes y después en la carrera de estos americanos. No sólo porque es un disco fantástico, sino porque como curiosidad os diré que lo han grabado absolutamente todo a la manera antigua, en analógico, en cinta, sin retoques digitales. Además, paralelo al disco, grabaron el documental Back & Forth, que repasa toda su carrera, idas, venidas y excesos. Imprescindible también.

En definitiva, uno de esos discos que no vale con escuchar una vez, sino que hay que comprar y quemar hasta la saciedad.

Nota global 10/10

Podéis escuchar el disco clickando aquí